La conductora y panelista de Bendita llega al Teatro Pedro Barbero con “Teneme paciencia”, un unipersonal que mezcla humor, canciones y anécdotas con una mirada reflexiva sobre los cambios generacionales y la vida cotidiana.
Este sábado 20 de septiembre, la reconocida conductora, locutora, actriz y panelista de Bendita y Club del Moro se subirá al escenario del Teatro Pedro Barbero para presentar su unipersonal “Teneme paciencia”, un espectáculo donde el humor se convierte en herramienta de reflexión.
Hermida cuenta que el stand up siempre estuvo en sus planes. Antes de comenzar en Bendita había pensado en formarse en ese género, aunque lo dejó pendiente al ser convocada para el programa. “El primer locutor que teníamos me decía: ‘Vos tenés que hacer stand up’, porque me escuchaba cuando llegaba a maquillaje y contaba cosas que me pasaban el fin de semana. Todos se reían. Lo tuve como un pendiente, hasta que finalmente una productora amiga me dijo: ‘Vamos a hacerlo’”, recuerda.
“Teneme paciencia” invita al público a reírse de sí mismo y de las situaciones de la vida moderna. Canciones, anécdotas y chistes atraviesan un recorrido en el que Edith aborda uno de los temas que más la apasiona: los cambios generacionales.
“Estamos en una época bisagra de muchos cambios. Pasar de lo analógico a lo digital fue nuestro gran desafío, y hoy otra generación enfrenta el de la inteligencia artificial. Vivimos cambios vertiginosos y acá estamos, tratando de acostumbrarnos”, afirma.
Este es uno de los temas que más la apasiona. Para Edith, los cambios generacionales están marcados por cómo nos educaron nuestros padres y cómo criamos nosotros a nuestros hijos.
“Yo soy parte de la Generación X, una generación muy culposa. Eso tiene mucho que ver con la educación que recibimos y con la forma en que educamos a la llamada ‘generación de cristal’”, reflexiona.
Desde chica, el humor fue para ella una tabla de salvación. “Siempre fui muy sociable y hasta en mis momentos más difíciles he podido reírme. Creo que ese es mi valor agregado. Disfruto mucho cuando en el show la gente se abre, pierde la vergüenza y comparte anécdotas: terminamos riéndonos todos, incluso a veces después de la función me cuentan historias muy divertidas”, dice entre risas.
El espectáculo tiene además la impronta de Verónica Lorca, comediante y dramaturga a cargo del libreto y la dirección. Edith destaca su aporte como fundamental: “Ella me ayudó a entender la técnica del stand up y, a partir de nuestras charlas, armó una guía y una estructura para este viaje”.
Y aunque el humor sea el corazón del show, Hermida se guarda un espacio final para la reflexión: “Para mí es importante que la gente pase un buen momento y que mi unipersonal sea un disparador para pensar. Pero, sobre todo, quiero que sea un respiro, un rato en el que los espectadores se olviden de las malas noticias y simplemente disfruten”, finalizó Edith.
