Platense escribió una página dorada en su historia al consagrarse campeón del Torneo Apertura 2025, logrando su primer campeonato de liga en 120 años. En la final disputada en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, el Calamar venció 1 a 0 a Huracán con gol de Guido Mainero y se aseguró, además del trofeo, un lugar en la Copa Libertadores 2026.
Detrás de ese logro deportivo hay una historia campanense: Óscar Fredes, actual secretario técnico del plantel, fue parte fundamental del proyecto que llevó a Platense a lo más alto.
Tras 25 años de trabajo en Villa Dálmine, Fredes se sumó al Calamar en 2021 y desde entonces contribuyó silenciosamente a la construcción de un equipo sólido, competitivo y campeón.
Óscar Fredes expresó su emoción por el logro: “Viví este momento con una alegría inmensa, por ser el primer campeonato en 120 años”. Y destacó el valor del trabajo colectivo: “Formar parte de este plantel profesional es muy importante. En el día a día compartimos mucho con los jugadores, el cuerpo técnico, el staff y los directivos. A todos se les debe este título”.
Tras años de trabajar en Villa Dálmine, Óscar no se olvida de sus comienzos:
“Trabajar en Villa Dálmine me dejó mucho aprendizaje, estoy eternamente agradecido a ellos por darme la posibilidad de ser parte durante tantos años. Recibí muchos saludos de la gente del club como de la ciudad; ahí te das cuenta de que valió la pena todos estos años dedicados al Club Villa Dálmine y su gente”.
Desde su rol como secretario técnico, Óscar Fredes valoró el clima de trabajo que acompañó al equipo durante toda la campaña. “Hubo siempre, en todos los grupos de trabajo directos al plantel, una armonía que se veía todas las semanas. Hubo momentos difíciles que se superaron con trabajo, entrenando en distintos lugares, siempre con buena onda y buscando predios que se adaptaran a la idea del cuerpo técnico y del plantel”.
Además, destacó el vínculo profesional y humano con los entrenadores: “La relación con el cuerpo técnico es muy buena en todo momento. Son exigentes y ahí hay que tratar de brindarles lo mejor dentro de las posibilidades del club”.
Para Fredes, el rol de la secretaría técnica implica una tarea silenciosa pero clave: “La coordinación es mantener a todos los grupos de trabajo de la mejor manera, que sepan la responsabilidad que implica estar en un plantel profesional”. En ese proceso, la tecnología también ocupó un lugar central: “Es muy importante en todas las áreas; tanto los GPS como los analistas de video le dieron todos los ajustes al equipo para estar de la mejor forma y saber todo lo necesario en cada partido que debían jugar”.
Tras la consagración, el reconocimiento llegó también desde adentro: “Levantar el trofeo y recibir la medalla es una alegría. Saber que mi tarea tiene una parte importante, y que los jugadores te lo hacen saber si no salen las cosas de la mejor manera”. Con la mirada puesta en lo que viene, anticipa una nueva etapa: “Espero sentirme bien, de poder estar a la altura para el próximo semestre, seguramente con cambios e incorporaciones de jugadores”.
Y, fiel a su historia ligada al fútbol, se queda con lo más valioso: “Los mejores recuerdos en esta hermosa institución, amigos que siguen siempre en la vida: técnicos, jugadores, directivos… los hinchas que siempre me saludan con mucho afecto”.
Hoy, desde otro club y con una medalla histórica en el pecho, Óscar Fredes sigue escribiendo su camino en el fútbol con la misma pasión que lo vio crecer en Campana.