La gripe y el resfrío son afecciones frecuentes que se presentan durante el otoño y el invierno. Muchas personas confunden los síntomas y, a veces, recurren a tratamientos inadecuados.
A continuación, exponemos algunas nociones generales para estar alertas ante la aparición de los primeros síntomas.
Gripe (influenza)
Es una enfermedad respiratoria contagiosa.
Causa: Un virus (Influenza)
Síntomas: Fiebre alta (mayor a 38 °C), dolor de cabeza intenso, dolor muscular y articular, decaimiento, tos, dolor de garganta, congestión nasal, ganas de estar en la cama por malestar generalizado. También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, sobre todo en los niños.
La enfermedad tiene un período de incubación corta (2 a 5 días) y es altamente contagiosa desde un día antes de aparecer y hasta siete días después.
Prevención:
La vacuna antigripal debe aplicarse en otoño, antes de los primeros fríos. Se encuentra prioritariamente indicada para grupos de riesgo como adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas (diabéticos, cardíacos y pulmonares), con alteraciones de la inmunidad, niños o adolescentes bajo terapia prolongada con aspirina y trabajadores de la salud asistencial.
Puede aplicarse desde los seis meses de vida, sin límite máximo de edad.
Para evitar contagiarse:
• Lavarse frecuentemente las manos.
• Evitar acercarse a personas con gripe.
• Al toser o estornudar, cubrirse la boca o la nariz con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo.
• No cubrirse con las manos.
Tratamiento:
Si no hay enfermedades crónicas, se recomienda:
• Descansar.
• Beber líquidos.
• Evitar alcohol y tabaco.
• Permanecer en el hogar.
• Usar medicamentos de venta libre (solo por pocos días). Consultar al médico si los síntomas persisten.
• No administrar aspirina a niños o jóvenes.
La mayoría se recupera sin complicaciones en 5 días, aunque la tos puede durar más.
Atención médica:
Niños: fiebre sostenida, respiración rápida o dificultosa, piel azulada, cambios de conciencia.
Adultos: fiebre alta, dificultad para respirar, dolor en el pecho, desmayo, confusión, vómitos severos.
El resfrío común:
Enfermedad viral frecuente del invierno que afecta vías aéreas superiores.
Causa: Más de 200 virus distintos. Puede haber varios resfríos al año.
Síntomas: picazón de garganta, congestión, estornudos, dolor de cabeza, febrícula, cansancio.
Contagio: más probable en los primeros 4 días. Dura una semana o más.
Tratamiento:
• Hidratación abundante.
• Reposo.
• Ambiente confortable y ventilado.
• Elevar cabecera de cama para reducir tos.
Prevención:
• Alejarse de personas resfriadas o fumadoras.
• Lavarse las manos con frecuencia.
• Cubrir nariz y boca al toser o estornudar.
• No compartir objetos personales.
Complicaciones posibles: sinusitis, otitis, tonsilitis, agravamiento de enfermedades respiratorias crónicas. Consultar al médico si los síntomas empeoran.
Ni la gripe ni el resfrío deben tratarse con antibióticos. No sirven para los virus y generan resistencia.
Nota: Víctor Racedo